La generación golpeada

Dale, que hablando con la Noe, nos dimos cuenta de algo muy importante.

El desahogo es parte fundamental e indispensable del ser humano. Y más aun de las mujeres.

Que webada. Cuando uno anda histérica la mala onda no discrimina….y pobre del vendedor de Falabella o del vecino bueno pa la música fuerte, pobre del conserje y pobre…pobre del que se cruce por delante!!!

Y descubrimos algo más.

Nuestro mayor foco de histerismo y mala onda son nuestras madres. Hermosas y queridísimas madres, viejas cagadas por la sociedad, por los ex maridos, por lo que no fueron, no son ni serán.

Y no puedo decir que no me da pena. Al contrario. Es triste y es innegable.

El problema es que la lástima nunca es buena. Sentir pena tampoco.

Yo he sentido pena y al final me doy más pena yo sintiendo pena.

Es que es un problema que no nos corresponde. Es más! Es un problema generacional que incluso debería ser estudiado por antropólogos y sicólogos.

Es un tema que va más allá de nosotros los hijos y que tienes sus profundas raíces en la cagada del 73. Al menos así lo creo yo.

Aquí no quiero hablar de tendencias políticas ni de lo bueno o lo malo. Lo que es un hecho, es que toda la generación del golpe militar, la generación “golpeada”, que incluye a nuestros padres y madres (gente entre 45 y 60 años) está cagada.

Están todos cagados. Vivieron en una sociedad con miedo. Fueron reprimidos. Toque de queda y esas cosas. Vivieron etapas de cambios, de transiciones, de odios tan intensamente arraigados en los corazones de cada uno, que es imposible pedirles más.

Es una generación que fue marcada con fuego, con balas, con bombas, con tortura, con escasez…

La generación cagada de mis padres y de los tuyos. Y las mamás son las más perjudicadas. Del sistema social imperante en el chile machista y conservador se pasó a un desorden descomunal, a días y semanas de sangre y dolor. Y después, la transición a una democracia que les abrió las puertas a mil cosas. Ya podían votar hacer rato, pero el boom del girl power vino después. Y se aferraron a la libertad y a la independencia del nuevo modelo, que sostenía que lo principal era el trabajo, el modelo capitalista en donde ya no era mal visto que la mujer trabajara, sino al revés, símbolo de estatus. Pasaron a ser una voz potente. Dejaron a los cabros chicos con las nanas y empezaron a formar parte del mundo.

Y el desorden no fue menor. Nuestra generación es la de los niños que se criaron con las nanas. En verdad mi generación no, pero las que vinieron sí. Y las madres alzaron la voz. Y muchas dijeron ¿por qué no? Y se separaron, y se divorciaron, y se la pudieron solitas….¿cierto?

No del todo. Mi mamá (y la tuya) son de las que quisieron ser grandes pero sin ser nada. Al menos la mía no estudió algo realmente importante. Y hoy una secretaria que no habla inglés y no sabe de inet es cero. Y se quedaron sin el apoyo masculino. Y se quedaron sin sentido. Y se quedaron aburridas, solas, sin plata y con lo único que-según la idea clásica de familia- es para siempre: los hijos.

Y vamos hinchando las pelotas. Y vamos llorando. Y vamos alegando y desquitándose con el mundo porque las dejó atrás. Y ¿Quién DEBE estar para escucharlas? Los hijos. ¿Los hijos? Pero si los hijos están empezando una vida!!! No somos responsables de sus miedos, de sus dudas, de sus arrepentimientos o de sus falencias!!! No señor!!! Estamos comenzando nuestras vidas, y es nuestro deber preocuparnos por nosotros. No dicen que somos el “futuro de chile”?

Sí, el futuro de Chile……mentira! Mi futuro es mío y de nadie más! No lo comparto con nadie, ni menos con una bandera!

Así que, en esa estamos. Y hay que seguir firmes, amiga mía. Porque sus problemas NO nos pertenecen, NO nos corresponden y NO son nuestros!

Somos hijos, pero la sangre no puede comprarnos. La familia se construye, no se lleva en los genes. Mi familia será la que yo construya, no la que me dieron sin preguntarme!

Y es mi propia mierda de la que voy a preocuparme. De la que vamos a preocuparnos.